Somos una empresa familiar, nacida de la necesidad de complementar el cuarto de nuestra nieta que iba a nacer, con un banquito practico y decorativo, lo logramos; buscamos un diseño sencillo, ligero, fácil de transportar y que la niña cuando lo comenzara a usar le fuera fácil y seguro. 

Buscando lo mejor, encontramos un algodón reciclado de fácil limpieza, que nos permite la variedad en el diseño y en los colores. Al nacer la nieta y tener el cuarto de ella arreglado comenzaron las inquietudes acerca del butaco, ¿Donde lo consiguieron?, ¿Qué si hacían de diferentes alturas?, querían para barras de cocina, comedor, salas; de allí retomamos la elaboración del producto para las necesidades planteadas logrando calidad, variedad y funcionalidad que hoy tenemos.